Por más de medio siglo, el nombre de Nono Maldonado ha sido sinónimo de moda, elegancia, buen gusto y un estilo inigualable. Hoy, Puerto Rico pierde a uno de sus diseñadores más emblemáticos con su fallecimiento hoy a los 79 años, según confirmaron varias fuentes.
José Antonio Maldonado Fulladosa, nombre de pila del diseñador, nació en Mayagüez, Puerto Rico, el 10 de agosto de 1945. Su amor por la moda nació desde muy temprano en su vida, cuando admiraba la manera en que sus padres -Raúl Maldonado Santaella y Esperanza (Piry) Fulladosa Alemañy- vestían. De ellos aprendió que la elegancia no es una tendencia, sino parte del diario vivir.
“En mi casa vivía fascinado por mis padres, que salían todas las noches. Mi madre se vestía muy bonito, mi padre igual. Entonces, me fascinaba todo ese cuento de la moda, que no entendía que era moda”, dijo el diseñador en una entrevista realizada por este medio hace ya unos años.
En 1967, abandonó su intención de estudiar arquitectura y decidió probar suerte en Nueva York, donde estudió mercadeo en Fordham University. Desde que llegó allí, la ciudad lo cautivó y él supo abrirse camino en una época en que la moda se desarrollaba de manera acelerada.
Por eso, Maldonado no regresó a Puerto Rico una vez culminó sus estudios, sino que trabajó como asistente de comprador en el departamento para jóvenes de la tienda Bloomingdale’s.
Si algo lo caracterizó siempre fue su personalidad carismática, su buen ojo y ese gusto exquisito que lo llevaba a destacarse en cualquier escenario y a rodearse de gente talentosa.
En ese tiempo trabajó una línea de ropa para caballeros junto al mundialmente reconocido diseñador Pierre Cardin, con quien mantuvo una amistad que duró décadas.
En la Gran Manzana, Maldonado también fue asistente del diseñador Luis Palacios, de Palacio Boutique, y laboró con Ken O’Keefe en Men’s Fashion Association, una agencia de publicidad dedicada a la industria de la moda de aquella época. Este fue su pasaporte al sofisticado mundo editorial a través de la revista Esquire, donde fue editor de moda y compartió labores con una de sus grandes maestras: la editora Rachel Crespin.
“Ella sabía de magacines, pero no de menswear, y yo sabía de menswear pero no de magacines. Nos hicimos muy amigos. Éramos el dúo dinámico de Nueva York. Empezamos a producir las páginas más bellas que se han hecho de Esquire Magazine”, mencionó Maldonado en una entrevista realizada en 2019.
Entre 1970 y 1975, reseñaba los desfiles en Nueva York y viajaba dos veces al año a cubrir la semana de la moda de Roma (porque todavía no se presentaban en Milán), París y Londres. Fue también stylist en Nueva York y colaboró con reconocidos fotógrafos de la época.
En 1976, decidió regresar a su isla para seguir diversificándose. Así comenzó una nueva era en su vida y en la moda puertorriqueña, que lo vio posicionarse como uno de los favoritos.
Comenzó con una tienda en la avenida Ashford, calle donde permaneció durante casi toda su carrera. Primero se dedicó a la confección de ropa para hombres y luego se adentró en el mundo de la moda femenina, donde rápidamente se convirtió en un referente de elegancia y buen gusto.
Maldonado fue el primer diseñador en Puerto Rico en presentar dos colecciones al año, de acuerdo con lo que se hacía a nivel internacional.
Junto a Mirtha Rubio, creó el evento San Juan Fashion Week a principios de siglo. Más adelante, colaboró con Caridad Fernández, su gran amiga y musa, en la creación del concepto de Puerto Rico High Fashion Week.
En 2009, Maldonado decidió hacer una pausa en la moda para darle paso a otra de sus grandes pasiones: el diseño de espacios.
En octubre de 2019, la Universidad Ana G. Méndez (UAGM) presentó una retrospectiva de sus 50 años de trabajo en una exhibición llamada Nono Maldonado: el orden de las formas.
La exposición, que inauguró en el Museo y Centro de Estudios Humanísticos Josefina Camacho de la Nuez, del recinto de Gurabo de la UAGM, fue llevada poco más de un año después al Museo de Arte y Diseño de Miramar.
1 / 6 | Nono Maldonado celebra 50 años en la moda con una exhibición. El diseñador siempre tuvo gran éxito en la creación de ropa masculina. (Archivo)
En esta muestra se presentaron desde recortes de periódicos y portadas de revistas hasta piezas confeccionadas por Maldonado, mostrando su gran aportación a la moda desde diversas áreas.
Según el historiador de moda Joseph Da’ Ponte, Maldonado fue un pilar importante en la moda puertorriqueña.
“Trajo una visión completa a Puerto Rico de lo que es la masculinidad en la moda, no solamente en ropa de hombres, sino que supo integrar piezas como la guayabera, las chaquetas y los pantalones de corte masculino en el guardarropa de la mujer sin perder esa feminidad que siempre destacó su trabajo. Además, Nono Maldonado fue uno de los primeros diseñadores que presentó pasarela de hombres en Puerto Rico”, destacó Da’ Ponte.
El historiador añadió que, a pesar de que lleva ya más de una década sin producir un desfile de moda, Maldonado mantiene una línea de ropa masculina que lleva su nombre, convirtiéndolo en el diseñador puertorriqueño que más tiempo ha mantenido una propuesta comercial a gran escala en tiendas del país.
Maldonado siempre será recordado por su talento, pero también por su porte elegante, grandes espejuelos, cabello claro y voz gruesa, además de su ya habitual vestimenta negra.
Su último trabajo fue la ambientación del restaurante MÃRO de Mario Pagán.