La decoración de Halloween está experimentando una transformación. Los tradicionales murciélagos de plástico, las brujas de sombrero puntiagudo y las calabazas de color naranja brillante están cediendo terreno a una estética más adulta y sofisticada, conocida como el “gótico elegante”.
Según expertos en decoración e interiorismo, esta tendencia, que gana fuerza en Europa,busca alejarse de los elementos “kitsch” o infantiles y, en su lugar, crear una atmósfera de misterioque se integre armónicamente con la decoración habitual del hogar.
¿En qué consiste el “gótico elegante”?
Pedagógicamente, este estilo no busca el susto fácil, sino la creación de un ambiente misterioso y ligeramente romántico, casi victoriano. La clave principal es el cambio en la paleta de colores: el naranja estridente se sustituye por tonos oscuros y profundos como el negro, el burdeos (vinotinto), el morado y los verdes oscuros.
Los materiales también juegan un papel fundamental. Se abandonan los plásticos desechables en favor de texturas ricas como el terciopelo y el encaje. Los metales envejecidos, en acabados dorados o plateados, se hacen presentes en candelabros, marcos de espejos y cubertería.

Cómo aplicar la tendencia
Para lograr esta estética, la iluminación es esencial. Se prioriza la luz tenue, proveniente principalmente de velas (reales o led), creando sombras y un ambiente íntimo.
Los elementos naturales siguen siendo protagonistas, pero con un giro. Las calabazas se utilizan, pero se pintan de negro mate, blanco o plateado, o se eligen variedades menos comunes de formas irregulares. En lugar de telarañas falsas, se opta por flores secas, ramas oscuras y musgo para crear centros de mesa.

Esta tendencia se enfoca tanto en la elegancia que ha popularizado el concepto de “Hallowedding” (bodas de Halloween), donde la decoración oscura se convierte en la protagonista de un evento sofisticado.
