Opinión
Explica ideas y extrae conclusiones basadas en la interpretación de hechos y datos.
La delegación inversa tiene un costo altísimo, drena tiempo, energía, motivación y genera una cultura en la que pensar distinto parece peligroso, apunta Juan Carlos Valda.
27 de octubre de 2025 – 11:06 PM
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Hay algo que pasa en muchas pymes y que el empresario no siempre ve: dice que delega, pero en realidad termina haciendo todo él. No porque no confíe en su gente -aunque a veces también-, sino porque su equipo le devuelve los problemas en lugar de las soluciones. Es lo que llamamos delegación inversa: cuando los colaboradores le devuelven al jefe las decisiones que deberían tomar ellos.
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