En el fascinante mundo de las bodas, hay tradiciones que se mantienen desde hace generaciones, como el primer baile de los recién casados o el lanzamiento del ramo de la novia, y otras que han ido evolucionando para adaptarse a los tiempos modernos.
Cada vez más parejas optan por celebraciones a su medida, apostando por experiencias personalizadas, elementos tecnológicos y detalles sensoriales para convertir ese día especial en uno inolvidable, tanto para ellos como para sus invitados.
La reconocida coordinadora de eventos Yaska Crespo compartió con Magacín cinco tendencias actuales que están cambiando la forma en que se festejan las bodas en Puerto Rico.
Sostenibilidad y tecnología
La sostenibilidad se ha convertido en un factor clave para muchas parejas al planificar su boda. Según Crespo, “la gente está cada vez más convencida de incorporar prácticas sostenibles, no solo por convicción, sino también por los ahorros que esto trae”.
Uno de los ejemplos más populares de esta tendencia es el de las invitaciones digitales, que reemplazan a las tradicionales de papel y reducen el impacto ambiental. Además de ser mucho más económicas, son muy prácticas, ya que facilitan la recopilación de información importante, desde la confirmación de asistencia (RSVP) hasta las preferencias de menú o restricciones alimentarias de los invitados.

“Así es mucho más fácil saber quiénes van, quiénes no van, si tienen alguna alergia, y hasta comunicar cosas que a veces resultan incómodas, como especificar si se permiten o no niños o aclarar el tema de los regalos”, explicó la coordinadora.
En las bodas modernas, también se usan códigos QR que permiten a los asistentes subir sus fotos y videos a álbumes digitales compartidos, facilitando la recopilación de recuerdos desde distintos ángulos y momentos del evento en tiempo real. También pueden usarse para compartir información importante, reduciendo la necesidad de materiales impresos.
Creador de contenido para los novios
En la era de las redes sociales, otra tendencia que está ganando terreno en las bodas es la contratación de creadores de contenido para el evento.
“El creador de contenido está ahí mano a mano con el fotógrafo y el videógrafo como un aliado, pero sin intervenir ni ser piedra de tropiezo. Puede tomar las riendas de las redes sociales y hacer un ‘behind the scenes’ de la boda de acuerdo a lo que están viviendo la novia y el novio”, comentó Crespo.

El servicio de estos creadores de contenido especializados suele incluir la creación de “reels” y videos cortos que siguen las tendencias de las redes sociales, como bailes virales y momentos graciosos de la celebración desde un punto de vista más dinámico y pensado para el mundo digital.
“Looks” convertibles
Después de varias horas con el vestido largo de la ceremonia y tacos altos, muchas novias buscan sentirse más cómodas para poder disfrutar de la fiesta. Por eso, ha regresado la costumbre del “vestido para desposada”, un segundo cambio de ropa más práctico y ligero para después del protocolo oficial.
La novedad, comenta Crespo, es que ahora muchas optan por un solo vestido convertible, diseñado para transformarse durante la celebración, por ejemplo, quitándole la cola o cambiando detalles que lo hacen más adecuado para bailar y moverse libremente.

Esta idea la han adoptado también los hombres. “Los novios también se están cambiando. Después de la ceremonia, se quitan la chaqueta, se cambian la camisa o se ponen tenis. Hacen pequeños cambios sin perder el estilo”, mencionó la wedding planner y agregó que, incluso, algunas parejas optan por mandar a hacer tenis o prendas personalizadas para usar durante la fiesta.
Decoración estructural y experiencias inmersivas
Muchas parejas buscan que su boda no solo sea estéticamente hermosa, sino también una experiencia memorable para sus seres queridos. Por ende, hay una tendencia a invertir en una producción más elaborada, que va desde efectos como humo frío e iluminación sincronizada hasta tarimas y pantallas LED.

“Con el resurgir de los festivales de música, estoy viendo que se le está dando mucha importancia en las bodas a las experiencias multisensoriales. Ya no son solo las flores, hay más abientación, iluminación, decoraciones estructurales lumínicas”, resaltó Crespo, mencionando además que el costo estos montajes puede variar entre los $5,000 hasta $40,000 dólares, dependiendo de la magnitud del evento.
Ambiente con aromas personalizados
Se sabe que los aromas tienen un poder especial para evocar recuerdos, por lo que incorporar aromatización personalizada en las bodas se ha vuelto una forma innovadora de hacer que cada momento perdure en la memoria de los invitados. Expertos en ambientación ya incluyen en sus servicios fragancias especialmente diseñadas para generar una atmósfera única y que pueden materializarse en pequeños detalles como “souvenirs” aromáticos.

“En mi caso, por ejemplo, tengo una colaboración con una compañía que me creó cinco aromas diferentes para bodas y con los que se pueden hacer velas, ”room sprays” o difusores (de varillas). Porque los recordatorios ya no se usan tanto, pero si te regalo una vela que luego puedes encender en tu casa o en la oficina, ese olor te va a transportar de nuevo a la boda y esa es la idea”, detalló la experta.
