El Departamento de Salud rechazó este jueves la petición del Hospital El Maestro para cancelar la vista administrativa pautada para mañana, viernes, luego de la orden de cese de operaciones que emitió la agencia la semana pasada.
Para la institución hospitalaria localizada en Hato Rey, el procedimiento se tornó “académico” tras el cierre de los servicios clínicos que ofreció hasta el viernes.
Sin embargo, el principal asesor legal del Departamento de Salud, Miguel Verdiales, informó que “los argumentos presentados no cumplen con los criterios requeridos por ley y reglamento”.
“En consecuencia, la petición queda denegada y la vista continuará según programada, como parte del debido proceso administrativo que garantiza transparencia y permite evaluar a cabalidad las determinaciones previas del departamento”, apuntó Verdiales.
En respuesta, la gerencia del hospital dijo a este diario “la Asociación del Maestros no emitirá reacciones sobre decisiones del secretario de Salud”.
Además de la cancelación, El Maestro solicitó una prórroga que permita el cierre temporal del hospital hasta que se radique oficialmente una enmienda al Certificado de Necesidad y Convenviencia (CNC) por motivo de un cierre total y permanente o que ocurra un cambio de dueño.
Esto último, deberá ser aprobado por el Tribunal de Quiebras federal, ya que El Maestro se acogió a la bancarrota tras acumular deudas por casi $40 millones.
De igual manera, el hospital pidió a Salud que no revoque las licencias operacionales aplicables, con el objetivo de no afectar las negociaciones con compradores o administradores potenciales.
El jueves pasado, Salud emitió una Orden de Acción Inmediata, que dispuso el cierre del Hospital El Maestro en un plazo de 24 horas.
A juicio de Víctor Bonilla, presidente de la junta de directores del hospital, tal orden imposibilitó “acciones adicionales” para poner en vigor unas medidas propuestas por el hospital.
“Dicha orden fue acatada y cumplimos con el plazo ordenado mediante el traslado adecuado de pacientes y notificación al personal. De igual forma accedimos a que el Departamento de Salud estableciera un centro de orientación y empleo dentro del hospital que proveyera alternativas al equipo humano que cesaba labores. En la actualidad continuamos evaluando ofertas de prospectos, por lo que solicitamos al Departamento una prórroga para la conservación de las licencias operacionales, lo cual es un factor clave en este tipo de negociaciones”, expresó Bonilla en un comunicado de prensa.
“Confiamos en la colaboración del secretario para concluir este capítulo de forma beneficiosa para el pueblo de Puerto Rico. Las instalaciones del Hospital tienen un gran potencial para continuar sirviendo bien a la ciudadanía, como lo ha hecho por más de 60 años”, agregó.
Esta semana, El Maestro consiguió acceso a casi $500,000, luego de que el juez de quiebras, Enrique Lamoutte Inclán, avaló un acuerdo entre el hospital y Banco Popular de Puerto Rico (BPPR), que permite el “uso limitado” de un colateral en efectivo.
Mediante una moción sometida el jueves pasado, el hospital indicó que el dinero se usaría “para cubrir los gastos críticos necesarios para el mantenimiento del colateral inmobiliario, preservar la continuidad del negocio del hospital y los servicios necesarios que presta”.
De los casi $40 millones que adeuda el hospital, $25 millones corresponden a deuda no asegurada y $14.2 millones a deuda asegurada.
Además de BPPR, entre los acreedores principales de El Maestro figuran LUMA Energy, el Departamento de Hacienda, el Servicio de Rentas Internas (IRS, por sus siglas en inglés) y el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH).