La gran tenista Serena Williams ha revolucionado sus fanáticos, seguidores de deportes, y a los diversos medios de comunicación ante su transformación física al recurrir a medicamentos para la pérdida de peso.
La 23 veces campeona de Grand Slam reveló este jueves que perdió 31 libras luego de decidir tomar un medicamento para bajar de peso.
“Tomo GLP-1 y no me avergüenza decirlo, y decirlo en voz alta”, manifestó Williams en una entrevista exclusiva ofrecida a “Today”, a la vez que afirmó su colaboración con Ro, una empresa de salud digital que, entre otras cosas, prescribe GLP-1 a través de telemedicina, y de la que ahora es portavoz.
La también diseñadora, empresaria y filántropa mencionó que lleva casi un año tomando medicamentos para controlar su peso, tras luchar por mantener su figura tras el nacimiento de sus hijas, Olympia en 2017 y Adira en 2023.
Williams explicó que no logró regresar al peso que consideraba saludable para ella, a pesar de mantener una rutina de ejercicio en la que no importara lo que hiciera, como correr y caminar durante, y practicaba su deporte,
“Luego, después de tener mi segundo hijo, todo se complicó aún más. Así que pensé: “Tengo que probar algo diferente”. Fue entonces cuando tomó una decisión que sorprendió al mundo del deporte: recurrir a medicamentos para la pérdida de peso.
También probó ser vegana, vegetariana y llevar una dieta alta en proteínas, además de dar 20,000 pasos al día con regularidad.
“Como atleta y como alguien que lo ha hecho todo, simplemente no podía llevar mi peso a donde necesitaba estar en un lugar saludable, y créeme, no tomo atajos. Hago todo menos tomar atajos“, declaró Williams en la entrevista exclusiva, mientrsa defendió su decisión de utilizar ayuda médica para lograr sus objetivos de salud.
“Estaba tomando la medicación intermitentemente y ahora la tomo por completo. Fue una muy buena decisión que tuve que tomar para mi vida; lo intenté todo”, amplió.
Desde que empezó a tomar la medicación, Williams mencionó que ha sentido una mejoría en su salud, entre ello sus niveles de azúcar se habían normalizado y siente sus articulaciones “más ligeras, como si no soportaran tanta carga”.
“Tuve muchos problemas de rodilla… sobre todo después de tener a mi hija y nunca pude recuperar mi peso normal. Y eso, francamente, afectó definitivamente algunas victorias que podría haber conseguido en mi carrera”, recuerda Williams. Tampoco ha sufrido ningún efecto secundario, afirmó.
La tenista profesional amplió que la decisión de utilizar medicamentos para bajar de peso no fue puramente estética, sino que también estuvo motivada por importantes consideraciones de salud, como la diabetes, que es común en su familia.
“Exigí mucho a mi cuerpo… Entiendo que hay muchos efectos secundarios, pero yo no tuve ninguno”, acotó.