Julian Martínez El vibrante pulso musical de Puerto Rico, forjado en los barrios y universalizado por leyendas como Ismael Rivera, Héctor Lavoe y Bad Bunny, sigue marcando el ritmo del verano y posicionando a la isla como un destino turístico global.
Según Alejandro Pabón, productor de la residencia de Bad Bunny, se estima que más de 200,000 visitantes extranjeros llegarán a Puerto Rico para asistir a los conciertos del artista. Como respuesta a este auge cultural y turístico, el hotel DoubleTree by Hilton, en alianza con la academia Arthur Murray, en Miramar, lanzó el paquete “Baile Inolvidable”, que incluye alojamiento y una clase de baile exclusiva en el salón donde se filmó el video de una de las canciones más icónicas del Conejo Malo.
La Academia Arthur Murray en Puerto Rico tiene una trayectoria que se remonta a 1967, cuando los abuelos del actual propietario, Carlos Conrad, salieron de Dakota del Sur para explorar y enseñar las danzas caribeñas en Puerto Rico.
Según Denisse Hill, copropietaria de la academia y madre de Carlos, mantiene un enfoque claro: “ser auténticos en lo que hacemos. Aquí no enseñamos salsa de Nueva York ni de Cuba, enseñamos salsa puertorriqueña”.
1 / 20 | Hotel Double Tree by Hilton ofrece una experiencia única por motivo de la residencia de Bad Bunny. El hotel Double Tree by Hilton y la Academia Arthur Murray aprovecharán la residencia artística del exponente urbano Bad Bunny para ofrecer a las personas una experiencia única. – alexis.cedeno
Para Conrad, lo que distingue a la salsa boricua es “su sabor”, uno que buscan extrapolar mediante la experiencia que creó el hotel Double Tree by Hilton. El paquete “Baile Inolvidable” incluye la estadía en el hotel ubicado en el corazón de Condado, la clase de baile en la academia, cócteles de bienvenida y desayunos durante la estadía.
Yodil Cabán, director general del hotel, entiende que su misión en este momento histórico para la hotelería en Puerto Rico es saber que “somos algo único y especial y debemos enseñarlo al mundo”.
Con la proyección de mantener una ocupación superior al 90% durante el mes de agosto, el director general destacó que, además de un impacto económico, cree que la residencia trae una conmoción emocional en la isla: “tener ese amor a lo lindo de Puerto Rico, a la musica, a la vestimenta, a la gastronomía y a la cultura es algo que crea una confianza en nosotros mismos y una apreciación nueva”.
Como parte de sumergir a los turistas en la cultura puertorriqueña desde que pisan la hospedería, el lobby del hotel también tiene un photo booth que simula una casa típica puertorriqueña.
Mientras, en su barra ofrecerán tragos viralizados como el café con ron, un espresso martini que hace alusión a la pegajosa plena de la última producción, el moscow mule y el Bad Johnnie, el cóctel oficial de la residencia.
